
En el Día del Programador y la Programadora, que se celebra cada 13 de septiembre, reconocemos este rol que facilita el día a día de millones de personas con su trabajo. Gracias a ellos y ellas podemos usar buena parte de los dispositivos que nos rodean. Son los responsables de que nuestros computadores, celulares, tablets y demás aparatos digitales funcionen correctamente. En función del lenguaje que utilicen, hay diferentes tipos: desarrolladores web, de aplicaciones, de software, y mucho más.
La transformación digital ha impulsado la construcción de empresas más competentes e innovadoras y estas, a su vez, requieren de talento profesional capacitado y preparado para los desafíos actuales. Debido a esto, empresas de diferentes industrias y sectores empiezan a entender el valor de la diversidad en sus equipos de tecnología como una ventaja competitiva que no pueden dejar pasar. Según cifras del Boston Consulting Group (2017), los equipos con mayor diversidad reportan 19% mayor crecimiento, mientras que las empresas con menos diversidad registran 33% más de resultados negativos. Además, las organizaciones reciben un un retorno sobre capital 47% mayor en comparación a la competencia sin iniciativas de diversidad e inclusión.
Pero, ¿cómo crear entornos laborales más diversos e inclusivos? Laboratoria ha detectado tres claves que puede tener en cuenta una empresa al formar sus equipos de trabajo.
En primer lugar, es importante que la apuesta por generar un entorno diverso e inclusivo esté respaldada por estrategias, políticas empresariales y un enfoque hacia el cierre de brechas. Para ello, es preciso contar con una estrategia de Diversidad e Inclusión (D&I) adaptada a las necesidades del territorio, el sector e incluso a las necesidades específicas y la composición interna de la organización.
Para que más mujeres y sectores tradicionalmente marginados puedan integrarse a equipos de tecnología, también es importante implementar procesos de selección con un enfoque de D&I. Las organizaciones que trabajan para ser entornos laborales diversos e inclusivos se aseguran activamente de contar con estrategias de selección inclusivas, como la diversificación de bolsas de trabajo, anuncios con lenguaje inclusivo y procesos libres de sesgos.
Por último, la tercera clave apunta a la creación de un entorno laboral seguro y respetuoso, como requisito fundamental para promover la diversidad e inclusión en una organización. Construir espacios diversos e inclusivos implica también construir espacios libres de violencia, en donde todas las personas, sin distinciones, puedan dar lo mejor de sí. Esto implica una cultura organizacional que valore y respete las diferencias, en la que todas las voces sean escuchadas y se promueva la innovación, la colaboración y la creatividad.
Teniendo en cuenta estos puntos, las empresas pueden lograr equipos más igualitarios, diversos e inclusivos que son clave para el crecimiento y sostenibilidad de las organizaciones.