
“Se viene una frenada en seco, pero sabemos que la economía colombiana sabe reponerse de los choques”
Si hay una palabra que defina lo que será el 2024 en materia económica es incertidumbre. Después de pasar de un crecimiento de 10,7% en 2021 y 7,3% en 2022, Colombia se prepara para una cifra cercana a 1,4% en este 2023, que, para el gerente de Investigaciones de la comisionista Acciones & Valores, se constituye en “una frenada en seco” para nuestra economía.
“La buena noticia es que la economía colombiana históricamente se ha repuesto de los choques. La economía es la autopista: el Renault 4 o que va a 70 kilómetros por hora, que es la velocidad para la que fue hecho o va a 40 kms. En suma, se justifica el mensaje del Banco de la República de tener que enfriar la economía”, afirma el gerente de Investigaciones Económicas de Acciones & Valores, Wilson Tovar.
En el 2024, Acciones & Valores espera un crecimiento del PIB de 1.8%, en un rango de sensibilidad entre 0.5% y 2.1%. “En 2024, esperamos que la debilidad del crecimiento persista en el primer semestre, pero se compensará con un mayor dinamismo en el segundo. A lo largo del año, se irán corrigiendo los precios, los altos costos de financiamiento, dado el rezago de la transmisión de la política monetaria, y la dinámica bajista de la demanda agregada, que se apalancan en caídas importantes en la confianza tanto de los consumidores como de los empresarios”, comenta.
En materia de inflación, se espera que continúe cayendo, impulsada por la moderación en la demanda interna, los efectos de la transmisión de la política monetaria, la dilución de las presiones globales en las cadenas de suministro y la estabilización de la oferta de alimentos en el mercado interno. La expectativa es que cierre el 2023 en 9.28%, entre un rango de 9.0% – 9.8%, según los riesgos inflacionarios. Para el 2024, se anticipa una reducción más rápida debido a la desaparición de presiones externas y la normalización en los choques de oferta. Al final del año, la inflación cerraría en un 4.53%.
A pesar de la disminución de la inflación, su ritmo de decrecimiento estará en riesgo debido a diversos factores como el incremento del precio de la gasolina y el ACPM, así como la intensidad del Fenómeno del Niño, que afecta los cultivos y, por ende, los precios en los alimentos, pero también de la energía eléctrica, sumado a un alza en los precios internacionales del petróleo condicionada al escalamiento en el conflicto de Israel-Palestina. “También hay que considerar un mercado laboral colombiano fortalecido, la volatilidad del peso colombiano, el incremento del salario mínimo para el siguiente año y su debido efecto de indexación, los altos precios de arrendamientos, el incremento en precios de los peajes y entrada en vigencia del impuesto saludable del 10%”, comenta María Alejandra Martínez, directora de Investigaciones de la firma.
¿Qué va a pasar con las tasas de interés?
Tras un año que se caracterizó por las altas tasas de interés del Banco de la República, se espera que en la reunión de diciembre próximo, el Emisor pueda flexibilizar entre 25 y 50 puntos básicos. La expectativa es que, después del primer trimestre del próximo año, comiencen a ceder en mayor velocidad y los consumidores puedan empezar a percibir cierto alivio en el costo de sus créditos, por cuenta de un mejor comportamiento de la inflación. La previsión al cierre del 2024 es de un 8%.
“Si bien la inflación seguiría cayendo, durante ese año, el banco central deberá enfrentar varios de estos riesgos inflacionarios. De hecho, sólo hasta un horizonte de dos años, esperamos que la senda de la tasa de interés de política retome su nivel prepandemia”, dice Martínez.
La foto fiscal
En materia de situación fiscal, el déficit fiscal total del 2023 sería de 4.3% del PIB y la deuda neta nacional de 56.1% del PIB en el 2023, en un escenario base. En 2024, el déficit fiscal aumentaría al 4.4% del PIB, con un rango de sensibilidad entre 4.2% y 4.7%, soportado por un incremento del gasto, en línea con la aprobación del Presupuesto General de la Nación por un monto de $502.6 billones, un 18.9% más alto frente al 2023. Hay riesgos alcistas en el déficit, como menor capacidad de la DIAN para recaudo y evasión fiscal, postergación en aumento de precios de ACPM y gasolina, volatilidad en el peso y precios del petróleo, moderación en ingresos no recurrentes y nuevos planes de transferencias monetarias.
El dólar
En Estados Unidos, hacia el 2024, se anticipa una modesta debilidad del dólar a medida que la Reserva Federal planea recortes de tasas en los próximos seis a nueve meses. Este cambio en la política monetaria podría generar presiones bajistas en el dólar, contrarrestadas por un contexto de incertidumbre económica y geopolítica.
De acuerdo con los análisis del departamento de Investigaciones Económicas de Acciones & Valores, en 2023, el dólar en Colombia experimentó variaciones debido a tensiones globales y factores locales. La incertidumbre a nivel mundial, las reformas gubernamentales y los desafíos económicos contribuyeron a la volatilidad. “Para el 2024, se anticipa una disminución en la volatilidad del peso colombiano. Los escenarios base, alcistas y bajistas están marcados por la estabilidad global, los precios del petróleo y la confianza en la economía colombiana, con rangos proyectados entre $4.162 y $4.302, y un mínimo posible de $3.700 y un máximo de $4.602.
Acciones
Durante 2023, las acciones enfrentaron dificultades en un entorno caracterizado por una competencia constante entre los rendimientos de la renta fija y las valorizaciones impulsadas por el optimismo del mercado.
Con la anticipada moderación del crecimiento en Estados Unidos y la persistente discusión en torno a la posibilidad de una recesión, los espacios para las valorizaciones en el mercado internacional parecen mostrar una tendencia a moderarse, al menos durante el primer semestre de 2024.
En consonancia con lo anterior, se espera que el mercado colombiano experimente una posible recuperación, especialmente en la segunda parte del año. Este escenario se respalda en la previsión de menores presiones en las tasas de interés, un impacto negativo reducido de los gastos financieros (especialmente aquellos vinculados a la deuda indexada a la inflación) y una resiliencia en el crecimiento de la economía colombiana. En medio de la disminución en el valor de la mayoría de los activos locales, se vislumbran oportunidades para el año 2024, destacando activos como Grupo de Energía Bogotá, Grupo Argos y Bancolombia, los cuales se ubican en precios atractivos al considerar sus fundamentales.
Principales pronósticos económicos
2023 | 2024 | |
Desempleo nacional (%) | 10 | 10,4 |
Inflación anual (%) | 9,28 | 4,53 |
Inflación básica (%) | 8,63 | 3,97 |
Tasa Banrep (%) | 12,75 | 8,00 |
PIB (Variación anual %) | 1,4 | 1,8 |
Balance fiscal GNC (% del PIB) | -4,30 | -4,40 |
Deuda neta GNC (% del PIB) | 56,1 | 58,0 |
Tasa de cambio (USD/COP) | 4.120 | 4.226 |
Precio de petróleo (USD por barril promedio) | 84,46 | 88,25 |
Fuente: Cálculos Investigaciones Económicas Acciones & Valores