
- Un diagnóstico oportuno y exámenes apropiados pueden ser la clave para que los menores con cáncer reciban un tratamiento adecuado
- Con los nuevos avances en los tratamientos del cáncer infantil se puede extender la expectativa de vida, mejorar su calidad y contribuir al funcionamiento eficiente del sistema de salud.
Bogotá, febrero de 2022 – Cada 15 de febrero se celebra el Día Internacional del Cáncer Infantil, una fecha que recuerda la importancia de sensibilizar a la comunidad médica y general frente a esta enfermedad que afecta a la población pediátrica en Colombia. Según cifras del Instituto Nacional de Cancerología entre el 2015 y el 2020 se evidenció un aumento de casos de cáncer en menores, presentándose entre 1.300 a 1.600 casos al año, lo que permite estimar una tasa de incidencia aproximada de 14,2 menores por cada 100.000 niños o niñas. [1]
En los últimos años, el estudio del cáncer en población infantil ha presentado diferentes avances, sobre todo en la comprensión de los genes involucrados en su evolución, gracias a lo cual se han podido desarrollar tratamientos que aplican la oncología de precisión. Esta es una terapia dirigida que, a través de pruebas moleculares, logra detectar anormalidades en el ADN de los tumores, garantizando la aplicación de tratamientos específicos, con una mejor respuesta.
Estas terapias de precisión, que han permitido conocer las células tumorales y entender la composición del código genético del cáncer, su tamaño, su crecimiento y sus mutaciones, han aportado en el camino hacia el desarrollo de tratamientos que no solamente aumentan la expectativa de vida sino su calidad, llegando a disminuir los efectos asociados con la enfermedad.
“Estos avances sin duda están relacionados con un diagnóstico oportuno y con la aplicación de pruebas genéticas. Desde una amplia perspectiva, se puede decir que la oncología de precisión llegó para dar un tratamiento más adecuado a esta patología y para transformar la asistencia sanitaria, pues al ser una terapia dirigida, puede disminuir los costos de hospitalización y de medicamentos convencionales para el cáncer, que suelen tener mayores efectos adversos” afirmó, Felipe Canro, médico asesor de Bayer.
Diagnóstico oportuno
Parte importante de la aplicación de estas terapias dirigidas está asociada con el diagnóstico oportuno y la realización de exámenes que ayudan a determinar el camino más apropiado para tratar el tipo de cáncer que padezca el menor. En el caso colombiano, el reporte de Cuentas de Alto Costo, evidencia que, entre 2019 y 2020, los más de 950 pacientes pediátricos tratados por padecer de tumores sólidos, linfomas y leucemia, tuvieron un diagnóstico de cáncer en un periodo entre los 6 a 27 días; y desde ese momento, hasta el tratamiento, se estima que se dispone de un tiempo promedio entre 0 a 16 días para iniciar la medicación y ser tratado[2]. Es por esto por lo que se ha venido trabajando en robustecer los procesos de diagnóstico temprano que sin duda pueden ayudar a realizar un tratamiento oportuno en los casos de cáncer infantil.
Adicionalmente, es importante resaltar que el cáncer infantil está entre las principales causas de mortalidad en esta población y puede extenderse hasta edades adultas. Esto se explica por factores genéticos relacionados directamente con la enfermedad, pues la población diagnosticada con síndromes genéticos tiene un mayor riesgo de presentar múltiples tumores a lo largo de su vida[3], lo que puede generar dificultades en su tratamiento.
En cifras, en el periodo entre 2019 y 2020, se notificaron más de 7.000 casos prevalentes de cáncer infantil, de los cuales, entre los más frecuentes reportados, se encuentran la leucemia linfoblástica aguda con un 32 %, los tumores del sistema nervioso central con más del 15 % y los linfomas Hodgkin con un 8,4 %.[4]
A continuación, se resaltan algunos de los datos más relevantes de esta enfermedad que afecta a niños y niñas en el país:
- El cáncer infantil es una de las principales causas de mortalidad en la población pediátrica.
- Entre el 5 y el 10 % de los niños y niñas que son diagnosticados con síndromes genéticos pueden presentar múltiples tumores a lo largo de su vida[5].
- Existen algunas mutaciones genéticas no hereditarias que pueden ser una señal de desarrollo del cáncer infantil, el cual presenta una mayor probabilidad de ser metastásico o ser resistente a tratamientos convencionales[6]. Sin embargo, para estos casos, hoy en día se está trabajando desde la oncología de precisión, es decir en terapias dirigidas que permiten que estos pacientes sean tratados y tengan excelentes resultados.
- Algunos tratamientos iniciales dirigidos contra patologías de adultos como los inhibidores de mutaciones de BRAF usados en pacientes con cáncer de tiroides o pulmón, e inhibidores de ALK para tumores de pulmón, están siendo explorados en casos clínicos pediátricos como el melanoma pediátrico o neuroblastomas, y han arrojado resultados prometedores.[7]
- Otros tratamientosl, como los inhibidores de proteínas de fusión TRK, desde su inicio y aplicación en ensayos clínicos, fueron concebidos para patologías pediátricas como fibrosarcomas infantiles o tumores de sistema nervioso central de estas poblaciones. El uso de estos tratamientos no solo ha mejorado su expectativa de vida, sino que ha permitido, en algunos casos, disminuir la incapacidad asociada a estas enfermedades.
Tratamiento integral
El doctor Felipe Canro, médico asesor de Bayer, resalta además de entender que desde la parte médica existe la necesidad de hacer un diagnóstico oportuno, no hay que olvidar el abordaje integral de esta enfermedad, teniendo en cuenta a los especialistas en el área de pediatría, psicología, cuidado paliativo y el apoyo emocional que debe generar cada familia.
A continuación, se hacen algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de iniciar un tratamiento en un paciente pediátrico:
- Recuerde que, al tratarse de este tipo de pacientes, el menor debe ser atendido y valorado por un oncólogo pediatra.
- Es importante que especialistas en nutrición, cuidado paliativo, psicólogos y expertos en dolor hagan parte del proceso de tratamiento del menor.
- Las terapias complementarias, usadas para tratar síntomas o efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, aportan al tratamiento de la enfermedad.
- Algunos de los hábitos que debe tener un niño para tratar los síntomas de un cáncer son hacer ejercicio y meditación, así como llevar una nutrición especial.
- La musicoterapia, risoterapia, arteterapia y la terapia recreativa son opciones que pueden ayudar al menor y a su familia a tener sentimientos positivos, disminuir el estrés y preocupación, así como también funcionan para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación.[8]
- La familia juega un papel fundamental a la hora de tratar un cáncer infantil. Es importante entender el rol de cada uno de sus miembros y explicarles de qué se trata la enfermedad para que puedan apoyar al menor durante los sus procesos, transmitiendo tranquilidad y brindando un espacio seguro para que pueda continuar su vida.[9]
- Los aspectos sociales, emocionales, educativos y espirituales también hacen parte de este camino de tratamiento y hay especialistas que pueden apoyar a las familias, a los niños y niñas.[10]
En resumen, los avances científicos, el diagnóstico oportuno y la atención integral que puedan tener los pacientes pediátricos con cáncer hacen que estas enfermedades tengan un menor margen de acción en los menores de edad y les permitan tener una expectativa de vida más alta, lo que permite un desarrollo adecuado por parte del menor y su estabilidad en el ámbito familiar, educativo y social; así como aporta a la robustez del sistema de salud colombiano
[1] Instituto nacional de Salud. (2021, febrero). Comportamiento epidemiológico de cáncer en menores de 18 años, periodo 2015 a 2020, Colombia (05 semana epidemiológico). Boletín epidemiológico semanal.
[2] Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo, Cuenta de Alto Costo (CAC). Situación del cáncer en la población pediátrica atendida en el SGSSS de Colombia, 2020; Bogotá D.C. 2021. Disponible en: libro cancer infantil 2020.pdf (cuentadealtocosto.org)
[3] Kattner, P., Strobel, H., & Khoshnevis1, N. (2019, 12 diciembre). Compare and contrast: pediatric cancer versus adult malignancies. Springer. Cancer and Metastasis Reviews. https://link.springer.com/content/pdf/10.1007/s10555-019-09836-y.pdf
[4] Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo, Cuenta de Alto Costo (CAC). Situación del cáncer en la población pediátrica atendida en el SGSSS de Colombia, 2020; Bogotá D.C. 2021. Disponible en: libro cáncer infantil 2020.pdf (cuentadealtocosto.org)
[5] Kattner, P., Strobel, H., & Khoshnevis1, N. (2019, 12 diciembre). Compare and contrast: pediatric cancer versus adult malignancies. Springer. Cancer and Metastasis Reviews. https://link.springer.com/content/pdf/10.1007/s10555-019-09836-y.pdf
[6] Franco, A., & Ricarte-Filho, J. (2022, 11 enero). Fusion Oncogenes Are Associated With Increased Metastatic Capacity and Persistent Disease in Pediatric Thyroid Cancers. Journal of Clinical Oncology. https://ascopubs.org/doi/pdf/10.1200/JCO.21.01861
[7] Mody, R., Prensner, J., & Everett, J. (2016, 17 octubre). Precision medicine in pediatric oncology: Lessons learned and next steps. Pediatr Blood Cancer. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5683396/
[8] Franco, A., & Ricarte-Filho, J. (2022, 11 enero). Fusion Oncogenes Are Associated With Increased Metastatic Capacity and Persistent Disease in Pediatric Thyroid Cancers. Journal of Clinical Oncology. https://ascopubs.org/doi/pdf/10.1200/JCO.21.01861
[9] American Cancer Society (2022) Cuando su hijo tiene cáncer. https://www.cancer.org/es/tratamiento/los-ninos-y-el-cancer/cuando-su-hijo-tiene-cancer.html
[10] American Cancer Society (2022) Cuando su hijo está recibiendo tratamiento contra el cáncer. https://www.cancer.org/es/tratamiento/los-ninos-y-el-cancer/cuando-su-hijo-tiene-cancer.html