
Por Tony Fernández- Stoll, Gerente de AMD para Latinoamérica
Con la apuesta por tecnologías robustas y confiables, AMD se está consolidando en la era de los datos y la automatización al proponer soluciones diseñadas para cumplir las demandas de entornos virtuales, y satisfacer las capacidades de servidores empresariales y centros de datos para realizar implementaciones avanzadas tales como: análisis de datos, inteligencia artificial, internet de las cosas y entornos de nube, entre otras.
Durante los últimos dos años se ha potenciado el crecimiento hacia la transformación digital del sector público y privado en gran parte del mundo. De hecho, de acuerdo con McKinsey & Company, la computación en la nube, en conjunto con los data centers, puede alcanzar más de USD 1 billón en ganancias, es decir, este tipo de inversión en tecnología lograría posicionarse como uno de los pilares fundamentales para el entorno empresarial, teniendo en cuenta que durante 2021 registró ganancias de USD 136 mil millones globalmente.
En ese contexto, AMD ofrece tecnología robusta y confiable, a través de sus Procesadores AMD EPYC, con los cuales la compañía está allanando el camino a la era del desarrollo, adaptabilidad, escalabilidad y rendimiento empresarial. A su vez, se están consolidando las bases del futuro de los datos con la producción de las soluciones de infraestructura que trabajan 24/7 para proveer los servicios de conectividad que utilizamos en nuestra vida diaria, como la supercomputadora Frontier, impulsada por tecnología AMD, la cual representa un enorme paso hacia el futuro, tanto para la ciencia como para la industria del cómputo de alto desempeño, ya que cuenta con una plataforma de software abierto AMD ROCm™ cinco veces mejorada para ofrecer los beneficios que los investigadores necesitan para llevar a cabo diferentes exploraciones científicas en pro de la tecnología y sus consumidores.
El principio de innovar constantemente ha posicionado a AMD como una organización líder en la industria. En términos de ingeniería, uno de los principales valores agregados es su tecnología de 7 y ahora 6 nanómetros en la fabricación de diferentes chips, lo cual ha acelerado el crecimiento y transformación del cómputo para crear experiencias cuyo propósito es la satisfacción del consumidor, a través de la producción de equipos más delgados y ligeros con una eficiencia energética óptima. Como ejemplo, hoy por hoy la línea AMD Ryzen PRO aumenta significativamente las capacidades de las portátiles empresariales ultradelgados y ofrece un rendimiento excepcional, una duración de batería sin precedentes y características de seguridad sólidas para cada entorno de trabajo.
Todo lo anterior ha llevado a la organización a un siguiente nivel de cobertura y presencia en el escenario del cómputo global, siendo Latinoamérica una de las regiones con mayores cambios en su estructura para proveer soluciones de última generación a clientes corporativos. Para resaltar, se encuentran las adquisiciones de Pensando (una empresa dedicada al desarrollo de soluciones y servicios para la optimización de centros de datos) y Xilinx(un distribuidor de dispositivos lógicos programables), que entran a formar parte del portafolio, agregando valor a la experiencia de soluciones computarizadas del más alto nivel.
AMD tiene la meta de seguir trabajando en proyectos como la reducción a cinco nanómetros de sus procesadores, la optimización de los núcleos para un mejor rendimiento, así como una baja en el consumo energético, para disminuir la huella de carbono de forma significativa.
De esa forma, a lo largo de 53 años de existencia, AMD ha demostrado tener la visión para construir los cimientos del mañana en el sector tecnológico y empresarial, con un crecimiento anual del 70%, incrementando así la confianza de inversionistas y entusiastas que ven en la trayectoria de la marca un espacio para la innovación y la inversión de capital con desarrollo más que asegurado.